Dos personajes públicos nos pintan de cuerpo entero como mexicanos: el tal Juanito, el "güey-tlatoani" de Iztapalapa, ignorante, fracasado y ridículo títere de la rupestre política nacional, y faltaba más, un nayarita, Hilario Ramírez Villanueva, más conocido en el bajo mundo como "Layín", el folclórico presidente municipal de San Blas. Con esas dos alimañas, ya podemos presumir de primer mundo. Por eso estamos como estamos.......
Frase Directamente Relacionada A Expresar En
Pero e
l 
“Caso” Juanito, y “Layin”, en Iztapalapa y San Blas… No tiene… adjetivos.
Los pueblos tienen el gobierno que merecen, y por ende teniendo que tocar el tema de liderazgo, el tipo de líder que deslumbra a los pueblos, los supuestos compromisos entre líderes y pueblos y el por qué estos pueblos deponen sus anhelos, para apoyar a estos “líderes”.
Pero en el
caso de la delegación Iztapalapa que ostenta después de las elecciones celebradas el pasado 5 de julio en el país, como delegado a Rafael Acosta alias “Juanito”, sí, alias como si nos refiriéramos a un individuo de dudosa reputación; y en el municipio de San Blas, Nyarit, al tal Hilario Ramirez “Layin”, otro alias de un individuo con antecedentes penales por portacion de arma prohibida, el clasico cacique de rancho que mantiene su municipio en plena decadencia y sumido en un profundo pozo.
Podemos decir crudamente que no pueden aspirar a nada mejor, para ser representados por adolecer de todos estos problemas y ser un área fértil para políticas de partidos populistas que aprovechándose de las carencias de la poblacion y sus problemáticas manejan y compran el voto mediante la dádiva, el reparto de despensas, favores y dinero.
Verdaderamente los pueblos tienen los gobiernos que merecen o la gente de Iztapalapa y San Blas no merece seguir siendo saqueada y olvidada en su miseria y sus necesidades para continuar siendo simplemente un mercado cautivo de partidos populistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario